Desigualdad en un mundo neoliberal
Esta temática es amplia y profunda, sin embargo, se entienden las desigualdades en un sentido tal que en que ellas se implican la violencia, las exclusiones y las dominaciones, entre otros fenómenos sociales.
Es en el contexto de un mundo marcado por la globalización hegemónica neoliberal del capital en el que se da el abordaje de las desigualdades. No se puede realizar desde una perspectiva meramente instrumentalista, sino con una posición que significa hacer un nuevo contrato social y enfatizar la relación entre el Estado, las ciudadanías y la naturaleza. Enseguida cito:
En cada conversación, en cada intercambio, anida una certeza: el combate contra las desigualdades no se resolverá desde visiones tecnocráticas que confían en una gubernamentalidad algorítmica, sino en decisiones políticas sustentadas en un nuevo tipo de contrató social y ambiental entre el Estado, las ciudadanías y la naturaleza. [1]
Se trata de una búsqueda de alternativas basada en una voluntad política que se proponga crear una sociedad sin desigualdades y para esto es necesario deconstruir su fundamento, por lo que se trata de un giro a partir del cual se abandona el proyecto neoliberal y se indaga sobre nuevas alternativas. “… imaginar nuevas formas articuladas de resistencia y defender las democracias tanto dentro de las instituciones como en las calles.” [2]
Boaventura de Sousa Santos afirma que el neoliberalismo había disminuido grandemente al Estado, pero a la hora de la pandemia de enero del 2020, a quien recurrió la gente fue al Estado y no a los mercados.
Por esto es por lo que no todo está perdido y habrá que buscar opciones para encontrar nuevas formas de resistencia articulada, para defender la democracia tanto en las instituciones como en las calles. Al respecto cito al Dr. de Sousa Santos:
Tenemos que seguir luchando dentro de las instituciones, pero no podemos confiar en ellas, ese es el drama de nuestros tiempos. La democracia hoy se defiende en las calles. Sucedió en la Argentina, sobre todo con las mujeres; en Chile fue lo mismo; en Perú también con las multitudes que defendieron la victoria electoral de Pedro Castillo; en Colombia se vio una renovación de la resistencia a un gobierno de excepción represivo, un Estado criminal que actuaba por la noche y mataba por la espalda. Hay resistencias y esas resistencias están en las calles y en las plazas, esto para mí es lo más tajante. Me parece que esto hay que decirlo y que si la gente quiere defender la democracia tiene que prepararse para salir a la calle, por supuesto de manera pacífica porque la represión viene del Estado.[3]
Lo que se propone por parte de Sousa Santos es la articulación de los movimientos de resistencia y de manera pacífica. Esas resistencias se encuentran en las calles y por eso habrá que prepararse para estar en las calles.
Una sociedad como la que vivimos en las Américas es capitalista, colonialista y patriarcal; estos son tres tipos de violencia.
Para mí fue un avance teórico muy importante el que logramos en las últimas décadas al mostrar que la sociedad no es solo capitalista sino también colonialista y patriarcal. Mostrar que el capitalismo no funciona si no hay trabajo muy mal remunerado y no pagado, que es el que los cuerpos racializados y sexualizados producen en gran medida. Por eso mientras haya capitalismo no va a haber una solución para el racismo y para el sexismo. Puede haber victorias, victorias importantes, pero hay que seguir luchando. Y cada lucha también tiene que incluir una lucha anticapitalista, porque si no las cosas no mejoran de manera duradera. Hoy tenemos este drama presente que es la dominación, que actúa de manera articulada, endurece el capitalismo, aumenta el genocidio de los jóvenes negros en Brasil, hace crecer el femicidio, la violencia de género.[4]
Los movimientos contrahegemónicos están desarticulados, fragmentados. En cambio, la dominación actúa de manera articulada. Sin embargo, es importante reconocer las victorias del movimiento feminista y la posibilidad de vincularse con otras luchas, tal como sucedió en Chile. “Es decir, existió la posibilidad de articular luchas. En Chile, las mujeres, las feministas que impulsaron la reforma constitucional, trajeron a la luz, con dificultades y contradicciones, las reivindicaciones de los mapuches, que durante mucho tiempo lucharon aislados.”[5]
Desigualdad de Género
Violencia de Género
La violencia de género es una de las desigualdades importantes en el contexto global, y también en el latinoamericano actual; específicamente se trata de la violencia hacia las mujeres. Cito a Rita Segato:
En primer lugar, como sostengo en Las estructuras elementales de la violencia, patriarcado es violencia. Es un orden que ha resultado de la violencia en tiempos primordiales de nuestra especie y se reproduce por medio de la violencia hasta hoy…[6]
En efecto el patriarcado es un sistema político con profundas raíces históricas. Este sistema político establece el “cimiento, la pedagogía de todas las formas de desigualdad, de expropiación de valor y prestigio, de dominación de una voz sobre las otras”. [7] De manera que de este sistema político se genera la primera lección de desigualdad y de expropiación.
El patriarcado es fundante de las desigualdades económicas, de todo tipo de desigualdad y por tanto de violencias. Al respecto, un libro fundamental es el de Silvia Federici, El talibán y la bruja. La autora muestra como históricamente ha habido una expropiación de la riqueza de la mujer.
En los últimos años, el poder hegemónico se ha dado cuenta de la importancia del movimiento de las mujeres, ya que éste hace peligrar las diversas formas de poder y en especial el poder económico. El patriarcado ve esas luchas femeninas como una amenaza contra su poder. Su respuesta es la instrumentación de un discurso “en defensa de la familia, de los hijos”. Como si el movimiento de las mujeres opusiera a hombres y mujeres y le llaman ‘ideología de género’. Al respecto Rita Segato afirma:
Un discurso que se repite en muy corto tiempo de Norte a Sur del continente. Yo leo este fenómeno como la confirmación de que estamos amenazando algo fundamental, que no es solo lo que se presenta como “la lucha de las mujeres contra los hombres”, que es una imagen muy simplificadora de lo que es el movimiento feminista. No estamos luchando contra los hombres, estamos luchando contra un orden político que es el patriarcado. [8]
¿De dónde provienen las violencias del patriarcado? Segato dice, del Mandato de masculinidad. Éste es un elemento central del orden político patriarcal y no puede ser problematizado ni dejarse de lado porque se consideraría por parte de los hombres colocar en riesgo su propia humanidad.
El Mandato de masculinidad
Como se había afirmado antes el orden patriarcal es un orden político; si comprender las masculinidades es un acto político, entonces hay que politizar. Este documento tiene ese sentido; el de politizar denunciando un orden político opresor y violento hacia las mujeres, el cual está basado en el mandato de masculinidad.
El hombre tiene poder por el simple hecho de haber nacido ser humano masculino. Se está hablando de poder, “El hombre tiene poder porque la masculinidad es la posición prestigiosa en la sociedad”. [9] Es un orden social asimétrico, de desigualdad y violencia en el que las mujeres obedecen y se sitúan en la jerarquía como ciudadanas de segunda clase. Entiéndase, no es un movimiento contra los hombres sino contra un sistema social y político de dominio donde tiene vigencia total el mandato de la masculinidad.
Existen dos pilares que sostienen las inequidades y la violencia de género: las estructuras y la cultura. Estos aspectos responden al orden social establecido históricamente: el orden patriarcal, que es también un orden político basado en un sistema de prácticas (habitus) que instituye relaciones de desigualdad. La familia, las instituciones educativas, la sociedad en su conjunto reproducen el proceso socializador en función de este orden social, que refuerza los roles asignados a hombres y mujeres, que reproduce estructuras de poder y normaliza situaciones de discriminación, desvalorización, descalificación, o incluso de violencia hacia las mujeres y las justifica con argumentos de costumbre, tradición o cultura. Este orden social persiste, a pesar de los avances teóricos y normativos en el tema de género. [10]
En efecto, la reproducción del sistema patriarcal y en consecuencia el mandato de masculinidad se da en el ‘día a día’, en las costumbres establecidas y mantenidas desde las instituciones sociales como la familia, la escuela los mass media, y ahora diremos, las redes sociales.
Rita Segato dice,
“El hombre generalmente tendrá miedo a aliarse a la posición femenina porque estaría traicionando su lealtad hacia la masculinidad, cuya pertenencia está determinada por defender la estructura jerárquica en relación con los diversos imaginarios de sus potencias física, bélica, intelectual, moral, económica, política y sexual, lo que hace que la violencia sea inevitable para el “mandato de masculinidad”. Segato lo denomina: Estructura elemental de Violencia. [11]
Estas son razones por las cuales antes se dijo que para los hombres desobedecer el mandato de masculinidad es poner en riesgo su propia humanidad. Por ejemplo, este concepto tiene relevancia para la investigación que está desarrollando Isaac Alí Siles Bárcenas en la UNAM.
El especialista (Isaac Alí Siles Bárcenas del CIEG) explicó que uno de los conceptos clave en su investigación fue el "mandato de masculinidad", desarrollado por la antropóloga argentina Rita Segato para referirse a la masculinidad como un estatus a alcanzar por los hombres y en el que el vehículo más evidente es la violencia. (22-sept-2022). [12]
De manera que las relaciones de género y el patriarcado emergen como un paradigma en nuestro tiempo. Se ha caracterizado a la masculinidad como más proclive para la crueldad, ya que las instituciones sociales forman individuos masculinos a través de la socialización y el entrenamiento para estar dispuestos a la guerra, a la relación entre masculinidad y baja empatía.
Al respecto Rita Segato nos aclara que:
Las mujeres somos empujadas al papel de objeto, disponible y desechable, ya que la organización corporativa de la masculinidad conduce a los hombres a la obediencia incondicional hacia sus pares —y también opresores—, y encuentra en aquéllas las víctimas a mano para dar paso a la cadena ejemplarizante de mandos y expropiaciones. [13]
Alternativa: lucha en las instituciones y en la calle del movimiento de las mujeres
Se trae a cuenta lo afirmado en el inicio de este escrito en el sentido de que el movimiento de las mujeres tiene como alternativa, en el contexto actual, la movilización pacífica en las calles y haciendo redes de vinculación con otros movimientos sociales, así como difundiendo las teorías feministas a una mayor cantidad de personas.
Así se presenta aquí la opción de LASTESIS en relación con Rita Segato como una alternativa concreta.
Rita Segato y LASTESIS[14]
“Nuestro objetivo como colectivo desde hace mucho tiempo es difundir teorías feministas entre la mayor cantidad de gente posible, creemos que es una necesidad urgente para ‘destruir el patriarcado’, ese es nuestro super objetivo”. [15]
Han elaborado una performance que ha consistido en trabajar con el tema de la violencia sexual como tesis histórica y llevarlo a otro formato diferente que en general es a través del cuerpo.
Rita Segato pregunta a las tesis sobre su método, éstas contestan que desarrollan la metodología del Collage. Las teorías se ‘bajan’ a otros lenguajes en un collage tridimensional; es una estructura que no es jerárquica y que dialoga con lo que plantean los feminismos de anular la verticalidad, se arma una estructura en otro lenguaje más accesible y lo último que se hace es la canción.
Rita Segato: En la frase “El violador eres tú” acompañada de un dedo que apunta yo veo todo mi modelo representado. Creo haber encontrado en la lírica de LASTESIS algo que siempre afirmo: que el violador es el sujeto más moral de todos, o sea la policía, el juez, el patriarca. Esa autoridad moral es la misma persona que viola. [16]
Reproduzco aquí la letra del performance con notas de Rita Segato:
El patriarcado es un juez,
que nos juzga por nacer, [He hablado de la sospecha moral sobre nosotras como consecuencia de una estructura mítica universal arcaica – en occidente, el mito de Adán.]
Y nuestro castigo
Es la violencia que no ves. [Dije que la violencia moral es como el aire que respiramos, difícil de identificar por ser la normalidad en el orden político en el que nacemos – el orden político patriarcal.]
El patriarcado es un juez,
que nos juzga por nacer,
y nuestro castigo es la violencia que ya ves. [Dije que después de setenta años de reflexiones teórico políticas feministas podemos ver eso que era inevitable, como el aire que respiramos.]
Es feminicidio.
Impunidad para el asesino.
Es la desaparición.
Es la violación.
Y la culpa no era mía, ni donde estaba, ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni donde estaba, ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni donde estaba, ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni donde estaba, ni cómo vestía.
El violador eres tú.
Son los pacos (policías),
los jueces,
el Estado,
El presidente [Escribí que el violador no es un desviado ni un desobediente, sino por el contrario es el sujeto más moralizador de todos porque es el que impone la obediencia al orden patriarcal.]
El Estado opresor es un macho violador. [Dije que el Estado es la última etapa de la política masculina, que ha expropiado a las mujeres de su propia política.]
El Estado opresor es un macho violador. [Dije que la base del orden opresivo binario radica en la distinción estatal entre los temas centrales vinculados a la política y los temas marginales, secundarios, parciales o particulares; la invención de las minorías, incluida la absurda categorización de la mujer como “minoría”, y la despolitización, que es la retirada de todo lo que nos concierne y nos sucede del campo de lo que se considera plenamente público.]
El violador eras tú.
Duerme tranquila niña inocente,
sin preocuparte del bandolero,
que por tu sueño dulce y sonriente
vela tu amante carabinero. [Como podemos ver en Chile y en todos los sistemas autoritarios y policiales, el que dice velar por tu sueño es el que te viola: es el sujeto que se coloca en la posición de guardián de la moral.]
El violador eres tú.
El violador eres tú.
El violador eres tú.
El violador eres tú.Ì
Referencias
Batthyány, K. y Arata, N. (2022). Hablemos de desigualdad (sin acostumbrarnos a ella). Ocho diálogos para inquietar al pensamiento progresista, Presentación. México: Siglo XXI Editores CLACSO.
de Sousa Santos, Boaventura. (2022). Las lecciones de la pandemia (y qué podemos hacer al respecto), en Hablemos de desigualdad (sin acostumbrarnos a ella). Ocho diálogos para inquietar al pensamiento progresista, Batthyány, K. y Arata, N. México: Siglo XXI Editores - CLACSO.
Salazar, Ana Cecilia. (2022). Cápsula | La Violencia de Género y el Mandato de la Masculinidad, en https://www.ucuenca.edu.ec/component/content/article/305-espanol/investigacion/blog-de-ciencia/ano-2022/febrero-2022/2477-capsulas-la-violencia-de-genero-y-el-mandato-de-la-masculinidad?Itemid=437
Segato, Rita. (2018). Contra pedagogías de la crueldad, Prometeo Libros, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. pp. 11-14 y 44-47, en Revista de la Universidad de México, Dossier, https://www.revistadelauniversidad.mx/articles/9517d5d3-4f92-4790-ad46-81064bf00a62/pedagogias-de-la-crueldad
Segato, Rita. (2020). "Comprender la masculinidad es un acto político", Por UAM Cuajimalpa, 10 Mar 2020/ Miscelánea, en https://www.cua.uam.mx/news/miscelanea/rita-segato-comprender-la-masculinidad-es-un-acto-politico.
Segato, Rita. (2022). Las Tesis. “En torno a una nueva agenda feminista (y porque el patriarcado se opondrá a ella) en Batthyány, K. y Arata, N. México: Siglo XXI Editores CLACSO.
Siles Bárcenas, Isaac Alí. Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM, en: https://www.comunicacionfi.unam.mx/mostrar_nota.php?id_noticia=2501#:~:text=El%20especialista%20explic%C3%B3%20que%20uno,m%C3%A1s%20evidente%20es%20la%20violencia
[1] Batthyány, K. y Arata, N. (2022). Presentación en Hablemos de desigualdad (sin acostumbrarnos a ella). Ocho diálogos para inquietar al pensamiento progresista, en Batthyány, K. y Arata, N. (2022), México, Siglo XXI Editores CLACSO, pp. 9-18.
[2] Boaventura de Sousa Santos, Las lecciones de la pandemia (y qué podemos hacer al respecto), op. Cit.
[3] Ibidem.
[4] Ibidem
[5] Ibidem
[6] Rita Segato – Las Tesis, “En torno a una nueva agenda feminista (y porque el patriarcado se opondrá a ella) en Batthyány, K. y Arata, N., Hablemos de desigualdad (sin acostumbrarnos a ella). Ocho diálogos para inquietar al pensamiento progresista, (2022), México, Siglo XXI Editores CLACSO, p. 38.
[7] Ídem, p. 38.
[8] Ibid., p. 38.
[9] Rita Segato: "Comprender la masculinidad es un acto político", Por UAM Cuajimalpa, 10 Mar 2020/ Miscelánea, en https://www.cua.uam.mx/news/miscelanea/rita-segato-comprender-la-masculinidad-es-un-acto-politico
[10] Ana Cecilia Salazar, Cápsula | La Violencia de Género y el Mandato de la Masculinidad, en https://www.ucuenca.edu.ec/component/content/article/305-espanol/investigacion/blog-de-ciencia/ano-2022/febrero-2022/2477-capsulas-la-violencia-de-genero-y-el-mandato-de-la-masculinidad?Itemid=437
[11] Ídem.
[12]Isaac Alí Siles Bárcenas, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM, en: https://www.comunicacionfi.unam.mx/mostrar_nota.php?id_noticia=2501#:~:text=El%20especialista%20explic%C3%B3%20que%20uno,m%C3%A1s%20evidente%20es%20la%20violencia.
[13] Rita Segato. Contra pedagogías de la crueldad, Prometeo Libros, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2018, pp. 11-14 y 44-47, en Revista de la Universidad de México, Dossier, https://www.revistadelauniversidad.mx/articles/9517d5d3-4f92-4790-ad46-81064bf00a62/pedagogias-de-la-crueldad
[14] LASTESIS es un colectivo artístico, interdisciplinario y feminista de Valparaíso, Chile. Se dedica a difundir teoría feminista a partir de la performance, en LASTESIS, Antología feminista, 2021, PENGUIN RANDOM GRUPO EDITORIAL, MAYO 2021, México, Debate.
[15] Dafne/LASTESIS, en Rita Segato – Las Tesis, “En torno a una nueva agenda feminista (y porque el patriarcado se opondrá a ella) en Batthyány, K. y Arata, N., en Hablemos de desigualdad (sin acostumbrarnos a ella). Ocho diálogos para inquietar al pensamiento progresista, (2022), México, Siglo XXI Editores CLACSO, p. 38.
[15] Ídem, p. 45.
[16] Ídem, p. 47.