Publicaciones sobre la experiencia docente del CCH

El ejercicio de compartir las experiencias docentes
Memorias del Coloquio "El Modelo Educativo del Colegio ante los nuevos desafíos" .


Fecha: 2021-01-04
Área: Ciencias Experimentales
Materia: Biología I y II
Temática: Práctica docente cotidiana
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Autor(es)
Adriana Hernández Ocaña

Palabras clave: No contiene palabras clave

Como se ha trabajado a lo largo de la semana, esta contingencia ha desarticulado la estructura en la que solíamos movernos; además las afectaciones ambientales y económicas y otras más, van sumando y provocando como llamamos en Biología, propiedades emergentes, causando diferentes enfermedades que muchas veces están terminando incluso con la vida de los nuestros.

La tristeza aumenta, la fatiga por el trabajo, la incertidumbre, la violencia y muchos otros aspectos más, que nos hacen vulnerables, pero que además nos mantienen alerta y esto último es lo que nos permite seguir adelante y buscar las mejores opciones inmediatas para continuar y es mi punto de apoyo “estar alerta” ante los cambios y ser parte de ellos.

Algunos asuntos no están en nuestras manos, no somos quienes podrán resolverlos, sin embargo, sí somos una pieza fundamental para contribuir en la resolución de los mismos. Cada uno de nosotros de forma aislada no acabaremos con una pandemia de COVID porque además no sabemos si será una pandemia o se quedará como una endemia. Lo que sí tenemos que hacer como ciudadanos responsables es seguir las medidas al pie de la letra e incluso exagerar, ya que no sabemos hasta qué punto incidimos en la enfermedad de los otros. Por ejemplo, los médicos que van de su casa al trabajo y del trabajo a la casa, al igual que otras personas del sector salud; y son quienes también enferman y mueren.

Sin embargo, como docentes tenemos responsabilidades que seguir y que fomentar. Tenemos retos, es ahora cuando podemos usar nuestra creatividad y continuar con la labor que hemos decidido ejercer.

Tenemos la posibilidad de innovar, estamos en nuestros hogares y tenemos un universo en casa, podemos usar las herramientas que más conocemos y vincularlas a la docencia.

Es ahora cuando debemos aplicar todos los cursos que hemos tomado donde se nos muestra la importancia de vincular la escuela con el entorno inmediato del estudiante; y no se trata de hacer investigaciones de COVID o seguir las noticias día a día, se trata de fomentar el pensamiento reflexivo, el aprendizaje autónomo, el uso de materiales, la empatía tan importante en la actualidad. Y en esta última me detengo porque no es más importante forzar al estudiante a que encienda la cámara para comprobar que es él o que no está comiendo o que está poniendo atención. Eso no es más importante, lo más importante es que yo reflexione que con mi ejemplo enseño más que con esas reglas, es más importante promover un ambiente de respeto, inclusión (y la inclusión no tiene que ver con la terminación de las palabras), donde los estudiantes sientan a lo largo de la sesión que están en clases, que están aprendiendo, que es importante para su vida, que están interactuando con otros. ¿Nos hemos dado cuenta de que a estas alturas del semestre ya han hecho amigos? Cuando hacemos salas de trabajo ¿nos hemos percatado que algunos platican entre ellos sobre asuntos personales? ¿Hemos logrado que nos compartan emociones o sentimientos? Y podemos plantear muchas preguntas, que nos lleven a reflexionar sobre lo que estamos viviendo en este aislamiento físico.

Es así que hoy quiero compartir en esta charla mi experiencia docente en el transcurso la pandemia.

Al igual que muchos profesores en el Colegio, atiendo siete grupos y de dos asignaturas. Me he dedicado a la docencia por 20 años y conozco bien la dinámica de trabajo de las instituciones privadas y el deterioro del profesor en cada reforma educativa, pero ahora es la locura; a los profesores se les cita en horario fuera del establecido en su contrato, incluso en domingos por la tarde noche.

Comento esto, porque de mis compañeros, de quienes trabajan en el colegio y de quienes además completan su jornada en otra institución, de sus experiencias, de sus emociones y sentimientos, he aprendido que estamos en un punto de cambio y que si bien no podemos cambiar a quienes dirigen las instituciones, si podemos hacer cambios en nosotros.

Es un área de oportunidad para ejercer nuestra docencia desde otra mirada, siendo empáticos con los estudiantes a quienes estamos formando.

Hay quienes dudan que podamos formar y ser formados en estas condiciones donde el aislamiento ha modificado nuestra relación con los otros y con el entorno. Yo estoy segura de que, aunque no nos hayamos contratado para ser profesores en línea y de que aunque los estudiantes no se hayan inscrito en una escuela en línea, podemos tomar el asunto como un panorama desolador o como un área de oportunidad.

Al inicio les decía que me apoyaba en el término “alerta” porque mantenernos alerta nos permite definitivamente estar atentos a lo que pasa y por supuesto eso incluye que hagamos lo mejor en el ámbito de la educación.

Claro que también el panorama es desolador sobre todo cuando vivimos tantas pérdidas (amigos, familia, mascotas, economía, deterioro ambiental, entre otros).

Sin embargo, la invitación es que no hagamos docencia aislada, estamos en casa, no nos aislemos de los demás. Podemos trabajar los aprendizajes que harán mella en nuestros alumnos.

Si bien no lograremos abarcar todos los aprendizajes ni los contenidos, sí podemos trabajar aquellos importantes aquí y ahora. Lo que va con nuestro modelo educativo: podemos fomentar habilidades y actitudes desde casa, en la sesión de alguna plataforma, con actividades asincrónicas, planteamiento de problemas, reflexiones, etcétera.

Actualmente estoy trabajando en las materias de Biología I y Biología 3, me queda claro que a través de estas materias estoy apoyando a la sociedad, en la formación de jóvenes que puedan insertarse productivamente siendo buenos ciudadanos, empáticos con el ambiente, que logren ser autónomos en la dedicación de lo mejor para ellos y para los demás.

Quienes me conocen, saben que siempre he dicho y ahora más, mi materia solo es el pretexto para hacer jóvenes socialmente productivos.

Y mi docencia nunca ha sido sola, siempre han estado conmigo grandes profesores que, sin el afán de enseñarme, lo han logrado con su solo ejemplo de ser.

Es ahora que les comparto un poco de lo que estoy trabajando este semestre.

¿Cuáles son las prioridades? En mi materia, este ciclo escolar, en línea, con planeaciones sincrónicas y asincrónicas, puedo contribuir con el diseño y la instrumentación de actividades asequibles, que promuevan aprendizajes sobre la ciencia (aprender a pensar con metodologías científicas), el pensamiento evolutivo, el cuidado de uno mismo y del entorno, la importancia de la biodiversidad, la reflexión sobre las causas del deterioro en zonas específicas del país. Y seguramente no cubriré mi programa al 100% porque a veces ni en forma presencial lo logramos.

Lo que sí podemos hacer es estar al pendiente de nuestros alumnos y ser conscientes de que al otro lado hay familias que escuchan nuestra clase. No todos los alumnos estás aislados en una habitación, trabajan en la cocina, en la sala, junto con otro familiar; y además no siempre pueden conectarse, ¿qué pasa cuando alguien está en el celular y a su lado existen múltiples distractores?, y además queremos que el estudiante ponga video porque quiero comprobar que está atento a mi clase. (Es multifactorial el que un estudiante pueda estar atento a mi clase).

Pienso que tal vez estemos dejando de lado la posibilidad de impactar en nuestros alumnos de la mejor forma. Somos formadores ¿qué es lo que debo fomentar entonces? Mi opinión es que podemos fomentar honestidad, respeto, empatía y además el amor por nuestra materia.

El ejercicio de compartir las experiencias docentes permite mejorar los vínculos entre los docentes; favorece los procesos de enseñanza y aprendizaje. Así es más fácil acompañar a los estudiantes, guiando sus actividades académicas, escuchando sus necesidades e inquietudes, aportando perspectivas y compartiendo con ellos herramientas que los ayuden en su aprendizaje, e inclusive haciendo aportes al crecimiento personal y profesional.

Aquí me interesa resaltar que cuando los docentes comparten las experiencias de acompañar a sus estudiantes, es porque ya han logrado una intención pedagógica que enriquece los procesos de enseñanza y aprendizaje. ¿Cómo acompañar a los estudiantes? Cuando nos hacemos esta pregunta seguramente hemos llegado a una intención pedagógica donde estamos conscientes que:

·       Las sesiones virtuales se han convertido en sitios de convivencia y aprendizaje familiar.

·       El acompañamiento se da a través de los grupos de whatsApp, donde cualquiera de los integrantes guarda captura de pantalla de aspectos representativos.

·       Las prácticas de laboratorio se llevan a cabo con materiales de casa, y los vasos de precipitados y diferentes materiales o reactivos han sido sustituidos por diversos recipientes de la cocina, jugos o por comida; una vez más se muestra la creatividad del profesor y del estudiante. Nos hemos obligado a reutilizar, a reducir y tal vez a reciclar para lograr aprendizajes, qué más innovador que esto.

·       La evaluación de aprendizajes y/o temáticas son más que un examen de respuesta cerrada. La retroalimentación se fortalece al compartir las modificaciones que hacemos en los planes de clase.

·       Actividades variadas e interesantes que representen un reto, que ayuden a mantener su motivación y los involucren de manera activa.

·       Rapidez o exactitud. Ser empáticos al solicitar las actividades y flexibles en las condiciones de elaboración y entrega.

Asumir la práctica docente implica el desarrollo de nuevos procesos de aprendizaje con el fin de potenciar saberes, habilidades y actitudes para la formación, primero docente y luego del estudiante (a partir de las necesidades de los contextos educativos).

Mtra. Adriana Hernández Ocaña

Estudió la Licenciatura en Biología y la Maestría en Docencia para la Educación Media Superior (MADEMS) en la Facultad de Estudios Superiores, Iztacala. UNAM. Se ha dedicado a la docencia desde hace 20 años, laborando en el Nivel Secundaria y Bachillerato SEP. Actualmente es profesora interina del Colegio de Ciencias y Humanidades, Plantel Vallejo, UNAM, donde imparte las materias de Biología I a IV. Ha diseñado e impartido diferentes cursos en el nivel bachillerato. Cuenta con diferentes ponencias en eventos nacionales e Internacionales tanto del ámbito disciplinario como didáctico. Es coautora del artículo Modelo Educativo del Colegio de Ciencias y Humanidades en Poiética. Coautora del libro Descubre la Biología. Categoría: PIADA-BACHILLERATO. Ed. Progreso.