En este capítulo se da cuenta de las tareas emprendidas por los docentes para combatir el rezago y los bajos niveles de aprovechamiento y aprendizaje. Se trata de un grupo formado por ocho elementos o indicadores que se refieren a dos temas centrales. En primer lugar, la didáctica: más de la tercera parte de las acciones contra el rezago son las asesorías adicionales que ofrecen los profesores voluntariamente a sus alumnos; los ejercicios y tareas complementarias extra clase para lograr la aprobación o mejorar calificaciones, representan 29 por ciento. El segundo tema central se refiere a las cuestiones afectivas y emocionales, que son cruciales en la experiencia de vida de los adolescentes bachilleres. Estos aspectos representan la otra tercera parte del grupo de acciones contra el rezago. Destaca que la búsqueda de un mayor acercamiento con los estudiantes es la actividad que ocupa el tercer lugar de menciones en el grupo con 15 por ciento. Con siete por ciento del total está el trabajo con valores que implica el desarrollo de la responsabilidad y el compromiso con el trabajo personal, con el colectivo grupal y con el proceso educativo en su conjunto. En orden decreciente las referencias son a la mejora en la comunicación con alumnos y padres; la búsqueda de una actitud positiva o favorable hacia la asignatura; fomento de la asistencia y la puntualidad; y la asignación de estímulos diversos.
Asesorías extra clase. Es el tipo de acciones contra el rezago numéricamente más importante, 304 citas que representan 34 por ciento del grupo. El área donde más referencias tiene es Matemáticas, donde constituye 45 por ciento de las acciones contra el rezago. En las tres áreas restantes oscila entre 26 y 32 por ciento. Entre las principales razones de realizar asesorías extra clase están la regularización, la mejora de los aprendizajes y la preparación para eventos académicos. Los recursos empleados para impartir las asesorías son tanto virtuales, o electrónicos, como físicos, es decir texto, generalmente fotocopias. Se habla de asesorías para-preventivas que buscan subsanar aquellos aspectos requeridos por el curso no trabajados o cubiertos de manera deficiente en cursos anteriores, impartidas por el propio profesor o canalizando éste a sus alumnos a otros docentes. Entre las modalidades de asesoría están la individual y la de pares. Se trata de un trabajo voluntario diferente al de los programas institucionales de asesorías y tutorías.
Ejercicios y tareas complementarias. Son otras actividades adicionales de combate al rezago que se desarrollan como repaso o para superar las deficiencias escolares en alumnos irregulares. Además de las vías regulares de realización y entrega de tareas, se recurre a correos, páginas y programas. Se presentan series de actividades, algunas apoyadas básicamente en recursos de papel. Se habla de dar oportunidad a problemas de conducta a través de tareas como lecturas, exposiciones o algún tipo de sistematización de la información. Asimismo, hay quien plantea que las actividades deben estar referidas a los contenidos: la lectura, la comprensión y la redacción. Este elemento reúne 263 referencias y es el segundo más citado en el grupo. Tiene mayor importancia en el área de Historia, donde representa 37 por ciento del grupo en el área. Le siguen Talleres, con 32 por ciento, y las restantes dos áreas, con 26 y 27 por ciento cada una.
Trabajar valores. Los apuntes sobre el asunto suman 59. Tiene mayor relevancia para los profesores de Talleres, donde representa 10 por ciento del grupo. En las áreas de Historia, Experimentales y Matemáticas este tipo de acciones equivalen a nueve, ocho y dos por ciento respectivamente. En el área de Matemáticas se busca desarrollar la responsabilidad y el compromiso mediante la entrega de tareas en el tiempo y de acuerdo con lo previsto. Las normas son importantes, así como las recomendaciones para no reprobar. A pesar de ello, en algunos casos los resultados no fueron tan favorables. En Experimentales se trabajan valores ambientales y sociales como el rechazo a la discriminación y el respeto hacia las diferencias. Con relación al trabajo del docente se plantea la importancia de la asistencia, la puntualidad, el compromiso, la cooperación y el respeto. En esta área es importante que el alumno tome conciencia de su rol como estudiante y los compromisos, particularmente en el caso de los alumnos rezagados. También resultan relevantes la responsabilidad, el respeto, la disciplina y el compromiso con el trabajo. En algunos casos se logra concretar lo anterior, en otros se consigna que no se logra que los alumnos asuman su responsabilidad con las tareas propuestas. En Historia se tiene por importante que el estudiante desarrolle respeto al medio y a sí mismo y que se auto valore. También se señala que la responsabilidad y el compromiso se tienen que dar sin distingos. Para reflexionar sobre estas cuestiones se revisan algunas cuestiones relacionadas con la ética. Se afirma que el compromiso y la responsabilidad deben darse por principio entre los profesores para poder predicar con el ejemplo. Para el área de Talleres la responsabilidad y el compromiso tiene que darse de manera cotidiana y no sólo para la presentación de exámenes. En cuanto a los profesores, hablar, motivar y buscar el cambio de actitud da, en algunos casos, resultados favorables. Se hace referencia en términos generales a la importancia de los valores como componentes de los cursos.
Acercamiento con los estudiantes. Se trata de otra vía importante para evitar el rezago. Se plantea estar atento y prestar atención y ayuda en las tareas que realizan los alumnos. La comunicación, el contacto, la empatía y la comprensión se vuelven relevantes. El acercamiento es importante con alumnos que enfrentan problemas personales y/o escolares. En estos casos se ofrece una atención personalizada, se les da seguimiento y se busca motivarlos con pláticas, orientándolos para la construcción de un plan de vida y otorgándoles apoyos diversos. En el caso de quienes están en riesgo de deserción se hace una labor de búsqueda y de intento de reintegración a las aulas. En los reportes se afirma que el acercamiento se ha producido mediante el contacto telefónico e internet. Se opina que el respeto, la atención y la buena relación dan resultados favorables. Se habla además de integrar a los alumnos, de fomentar la autoestima. Se destaca la importancia del afecto y de tomar en cuenta las diversas problemáticas a las que los alumnos se enfrentan. Esto se llega a traducir en un mayor interés y compromiso. Este elemento es el tercero más citado en el grupo, reúne 131 referencias que representan 13 por ciento, lo cual es también el porcentaje promedio en las cuatro áreas. Esto significa que en todas ellas se le da la misma importancia.
Comunicación con padres de familia. Se destaca también como un aspecto fundamental. En Matemáticas se trata de orientar a los alumnos para abordar problemas en sus familias. También se invita a los padres a conocer y a participar en el desarrollo académico de sus hijos. En Experimentales se menciona que los resultados de las convocatorias a padres no siempre dan resultado con relación a la asistencia o no funcionan de acuerdo con lo previsto. En Historia se busca una mayor participación de los padres para mejorar el aprovechamiento y el aprendizaje, y en algunos casos se han logrado resultados satisfactorios. En Talleres el vínculo con los padres se presenta como una estrategia para comprometer a los alumnos en las tareas académicas. Esto es particularmente importante con los alumnos que se encuentran en riesgo académico. Los resultados que se reportan van desde la influencia positiva en el desempeño de los alumnos hasta casos en que los padres no se presentan y no se resuelve la situación de los alumnos desertores. Este elemento representa cinco por ciento del grupo y tiene 48 citas. Reviste mayor importancia en Talleres cuyo porcentaje suma seis por ciento, seguida de las tres áreas restantes con promedios de cuatro a seis por ciento.
Actitud positiva hacia la materia. Implica la búsqueda de estrategias para hacer más atractivo, por ejemplo, el aprendizaje de las Matemáticas. Para ello se hacen necesarios mejores recursos didácticos y una mayor participación. Para el área de Experimentales son importantes el interés, la colaboración y la participación en las tareas propuestas. Se resaltan los ambientes y las actividades que mantengan la atención. Al inicio del curso se destaca la importancia de las ciencias. Algunos profesores destacan que es positivo conocer el nombre de cada uno de los alumnos y el fomento de valores como el compromiso, el respeto, la puntualidad, la asistencia, la disciplina, la limpieza y la responsabilidad. En Historia se concede importancia a las estrategias, a los recursos didácticos empleados, así como a las actividades que se desarrollan. Se recalca la importancia de que los estudiantes le encuentren sentido a las asignaturas que cursan. En Talleres se considera la identificación, el interés y la participación en la asignatura para crear un ambiente enriquecedor, así como técnicas y recursos que despierten la curiosidad y el entusiasmo por aprender. Se estima relevante tomar en cuenta las necesidades, la situación y las capacidades de los alumnos y establecer con ellos relaciones de amistad y de confianza. Registramos 45 menciones al asunto que significan cuatro por ciento del grupo. Tiene mayor importancia en Experimentales e Historia donde representan seis y cinco por ciento respectivamente. En las dos áreas restantes significan tres por ciento en cada una.
Asistencia y puntualidad. Es algo que también se considera importante para enfrentar el rezago. Este elemento suma 22 referencias que constituyen dos por ciento del grupo. A excepción de Historia, en las tres áreas restantes significa de dos a tres por ciento en cada una. En Matemáticas se trata esta cuestión tanto desde la perspectiva del papel que desempeña el profesor como del rol del estudiante. En este último caso se motiva a los estudiantes que asisten y son puntuales, particularmente los viernes, día en el que la asistencia es limitada. En Talleres es muy general la alusión a estos problemas.
Estímulos. Estos se aplican como parte de lo que en Matemáticas se conoce como estrategias auto instruccionales. De igual forma, se recurre al empleo de materiales adecuados y de formas de motivación no especificadas. En Experimentales se piensa que los estímulos están dados por una buena planeación y el desarrollo de actividades motivadoras. En Historia se considera importante la motivación o los estímulos para que el alumno aprenda y para que comprenda la importancia de sus estudios. En Talleres lo relevante es motivar y estimular a los alumnos a partir de la reflexión sobre su proyecto de vida. Asimismo, se considera importante la participación y las estrategias para el desarrollo de habilidades de pensamiento. Este elemento integra 21 citas, que representan dos por ciento del grupo. Tiene mayor importancia en el área de Historia, en la que equivale a tres por ciento, seguida de Experimentales y Talleres, con dos por ciento cada una, y Matemáticas, con uno por ciento.
El horario más común para impartir Asesorías extra clase es de las 13 a las 15 horas, un periodo intermedio entre los turnos matutino y vespertino. En este lapso no se afectan las clases regulares. Uno de los profesores indica que, cuando esto no es posible, ya porque los alumnos no pueden o porque no es factible cubrir este horario, se aprovecha el tiempo antes o después del horario de clase. La frecuencia de las asesorías se mantiene abierta a lo largo del periodo escolar. Las asesorías también se ofrecen a petición de los estudiantes o antes de la presentación de los exámenes, incluyendo a los que hubieran reprobado. Entre las principales razones para acudir a la asesoría, impartida por los propios docentes, por colegas, por el “Club de Matemáticas” (toda una institución escolar formada y sostenida en activo por profesores del área en los planteles), o por los mismos estudiantes a sus pares, están la regularización, la mejora de los aprendizajes o las calificaciones y la preparación para eventos académicos. Los recursos empleados para impartir las asesorías son tanto físicos (libros, guías e impresos) como virtuales (la red multimedia).
Algunos profesores describen las tareas de asesoría realizadas por ellos o por sus pares. Uno de ellos, por ejemplo, se sienta con los estudiantes “para observar cómo están trabajando”, supervisa lo realizado para “detectar a los que no entendieron la tarea o a los que la están empezando a hacer mal”; identifica a los alumnos con dificultades para lograr los aprendizajes en la asignatura y les brinda mayor atención en clase, en forma individualizada y, según precisa, explora con “prácticas dirigidas para reforzar los aprendizajes específicos de la asignatura”.
Hay más casos en el mismo tenor; así un profesor dice que los estudiantes “reforzaron, ampliaron y profundizaron los conceptos abordados mediante actividades de aprendizaje adicionales que ayudaron a contrarrestar las deficiencias”. Se busca “favorecer un aprendizaje significativo que repercute en la resolución de problemas relacionados con los temas del programa, de su vida cotidiana o en diferentes campos del conocimiento”; motiva el estudio y el trabajo fuera de clase “con puntos extra”. En esta área son muy recurrentes las referencias de profesores que dedican parte importante de su tiempo libre a asesorar a los chicos en las materias y en otros programas escolares, como la Olimpiada de Matemáticas.
Los Ejercicios y tareas complementarias que con mayor frecuencia se realizan en el área son resolución de problemas, cuestionarios, prácticas y exámenes. Este tipo de ejercicios y tareas adicionales se desarrollan como repaso o para superar las deficiencias académicas de alumnos irregulares. Además de las vías regulares de realización y entrega de tareas, se recurre a correos, páginas y programas. Como parte de las estrategias se encuentran “los bancos de reactivos para que los alumnos se ejerciten”, “las secuencias didácticas y las prácticas de éstas para realizar en casa” y “ejercicios para desarrollar en casa”. Un profesor afirma que: “cuando identifico a uno o a varios alumnos que no aprenden tan rápidamente como los demás, les dejo una lista de ejercicios con sus respuestas, con el fin de que, si no llegan al resultado deseado, tengan la oportunidad de preguntar, mostrándome lo que hicieron y, en función de esto, les indico omisiones o errores”. En el mismo tenor se menciona que “a los alumnos rezagados se les proporcionaron ejercicios en concordancia con la unidad en que estaban atrasados”.
En uno de los informes se puntualiza que: “Me parece natural dejar trabajos del tema con algunos ejercicios para recuperar la unidad perdida y que el estudiante utilice de manera adecuada materiales o cuadernos de trabajo hechos por los profesores del Colegio; esto le permite avanzar, es una forma de trabajo para mejorar su desempeño académico”.
Los ejercicios también forman parte de las estrategias de carácter remedial: “a los que por su comportamiento se advierte que tienen dudas o que les da vergüenza preguntar, les propongo un mayor número de tareas, en especial de aquellos temas, conceptos o ejercicios en los que más dudas tengan, incluyendo los de semestres anteriores, aunque, claro, de ellos dependerá si las realizan para corregir esas deficiencias”. En otra situación el profesor precisa una serie de actividades destinadas a apoyar a los alumnos con dificultades de aprendizaje, “desde un acercamiento con el alumno hasta asignar ejercicios extra para reforzar su conocimiento”. Un profesor comenta: “he observado que a los alumnos les gusta más hacer trabajos de matemáticas que exámenes, por lo cual trato de dejarles algunos trabajos que se ajusten a las exigencias de nuestro programa de estudio”.
El imperativo de Trabajar valores implica, según afirma uno de los profesores, debe fomentarse con tareas como las siguientes: "los chicos deben hacerse responsables de sus materiales, imprimirlos, engargolarlos, llevarlos a cada clase, entregar en tiempo y forma, traer su cuaderno de apuntes, el juego de geometría para trazar correctamente, etcétera" Estos valores también se impulsan con el establecimiento de normas claras “que ayudaran a los estudiantes a desarrollar la confianza y seguridad necesarias para exponer sus dudas”. Asimismo, un docente busca ponerlos en el camino de encontrar respuesta a las interrogantes que se les hacen: “se procuró no responder a las preguntas de los estudiantes con soluciones acabadas, sino señalando y cuestionando aspectos que revelaran la verdadera naturaleza de las dificultades y que arrojarían caminos para la solución”. En un caso, se invitó a los alumnos con problemas a tomar un curso denominado Para no reprobar que imparte el profesor.
En cuanto al Acercamiento con los estudiantes, en el área se les observa atentamente y presta atención y ayuda en las tareas que realizan. La comunicación, el contacto, la empatía y la comprensión adquieren mucha relevancia. Se considera como importantes las situaciones de aprendizaje y la atención personalizada. Esto último se expresa en algunos informes, por ejemplo, el siguiente: “el profesor está presente académica y emocionalmente a lo largo del desarrollo de su actividad docente, y trata de tener mucho acercamiento con ellos y de brindarles apoyo”. También se presentan los siguientes testimonios: “aumentó la comunicación personal cuando el alumno presentó problemas”, “estuve en contacto con mis alumnos para apoyarlos”, “me preocupé por enriquecer la comunicación con mis alumnos”. Como parte de las reflexiones al respecto, se dice que “estos estímulos llevaron a varios alumnos a modificar su actitud ante el estudio y empezaron a mostrar más compromiso con la clase, entregando tareas, asistiendo regularmente y haciendo mejor las evaluaciones”.
Con relación a la Comunicación con alumnos y padres de familia, en esta área se comenta el caso de un profesor que dio orientación a los estudiantes “para resolver problemas de comunicación en su familia” o incluso cuestiones relacionadas con la “desintegración familiar”. Con este mismo fin algunos profesores realizan reuniones con padres de familia, para tratar asuntos académicos “como los métodos de trabajo y las diferentes maneras en que podrían apoyar a los chicos”. Otros profesores invitan a los padres de familia a “integrarse al desarrollo académico de sus hijos, convocándolos a reuniones para hacerles entrega de sus calificaciones”.
Despertar el interés hacia la asignatura y fomentar una Actitud positiva hacia la materia implica la búsqueda de estrategias para hacer más atractivo su aprendizaje. Para ello son necesarios mejores recursos didácticos y una mayor participación. En el área se presenta el caso de un profesor que afirma que “logró eliminar la indiferencia de los alumnos, haciéndoles notar que su participación era importante para que él lograra corregir los errores”. En varios casos se destaca la necesidad de despertar el interés de los estudiantes por las materias o asignaturas que imparten. Algunos profesores van mucho más allá de los contenidos declarativos de su materia; así, una profesora precisa: "estoy totalmente convencida de que una función esencial que tenemos los profesores es la de desarrollar en nuestros alumnos la cultura, el amor al saber, el acercamiento a las formas estéticas y la necesidad de que amplíen sus horizontes para que crezcan de manera integral”. Otros docentes insisten: "buscar más y mejores formas interesantes que hagan atractivo el aprendizaje de las matemáticas", aplicar "un método de enseñanza que implique una participación más significativa de los estudiantes en su proceso educativo", "hacer que el conjunto de alumnos sea un grupo de aprendizaje".
El fomento a la Asistencia y puntualidad tiene que ver tanto con los profesores como con los alumnos. En el área así lo comprenden varios de los docentes, en cuyos informes se aborda la cuestión de la puntualidad y la asistencia no sólo desde la perspectiva del papel que desempeña el profesor sino también del estudiante. En relación con el primer aspecto, se afirma: “traté de nunca faltar a clase, fui puntual en todas las sesiones y desarrollé el quehacer docente de acuerdo con lo planeado”. En los informes se habla, en términos generales, de “asistencia, puntualidad y compromiso con el grupo”. Ahora bien, desde el lado del estudiante, se busca que éste desarrolle “constancia y dedicación”. En un informe similar, un profesor informa que dio un reconocimiento especial a los alumnos que “asistieron al 100% de las clases y que fueron puntuales al inicio de cada clase, sobre todo los viernes".
En cuanto a los Estímulos, uno de los profesores piensa que ciertos estados emocionales del alumno influyen en su rendimiento. Algunas de las formas para sobreponerse a tales estados emocionales son las llamadas auto instrucciones, como, por ejemplo: “tú puedes lograrlo”, “es más fácil una vez que hayas empezado”, “cálmate”, “tú puedes controlarte”, “¡mira, lo hiciste!”, “si otros pueden, ¡tú también!, etc. Otras formas de ayudarlos son por medio de “materiales adecuados y entendibles para ellos” y de “formas de motivación para que se interesen y participen en sus estudios y para que se hagan responsables”.
En el área se informa de Asesorías extra clase, que es la actividad para combatir el rezago más importante. Los horarios se ubican en la franja de 13 a 15 horas y en algunos casos sólo los viernes. Las horas dedicadas a estas tareas van de una a cinco a la semana. Las causas son las mismas: la regularización y el mejoramiento del promedio de calificaciones. Los recursos mencionados para llevar a cabo las asesorías son fundamentalmente electrónicos multimedia. Se habla también de asesorías preventivas y de asesorías para subsanar aquellos aspectos requeridos por el curso que no se han trabajado o se han cubierto de manera deficiente en cursos anteriores. Un docente observa que algunos de sus alumnos “jamás habían utilizado el microscopio, por lo que organizó sesiones extra de trabajo experimental en Siladin”. En cuanto a las deficiencias en el manejo de los contenidos, un profesor indica que lleva a cabo “un repaso de los conceptos fundamentales al inicio del curso y si el problema persiste, apoyo a los alumnos o los mando a asesorías”. Otra profesora destaca la importancia de ponerlos al corriente sobre todo con matemáticas que, según ella, es el problema principal. Uno más refiere que "dedicó tiempo extra clase en la época de vacaciones para impartir un curso propedéutico dirigido a los estudiantes del área de biomédicas, con quienes reforzó algunos temas y dio un taller de habilidades diagnósticas".
También son muy importantes los Ejercicios y tareas complementarias. Muchos de ellos se centran en estudiantes con problemas académicos y se apoyan básicamente en recursos en papel. En la descripción de un proceso se observa "la evidencia de problemas en el hecho que los alumnos no entregan tareas o trabajos y no participan en las sesiones de discusión. Como cada unidad se evalúa de inmediato, hablo con aquellos que no tienen una evaluación satisfactoria y les asigno trabajos específicos, así como reviso sus trabajos y hago anotaciones sobre los errores y las carencias del mismo, permitiéndoles que lo rehagan y mejoren su calificación".
En uno de los casos, el profesor va más allá de lo estrictamente disciplinario y refiere haber apoyado a los alumnos que mostraron bajo rendimiento; para ello les solicita “una investigación y exposiciones de algún tema conductual relacionado con la carrera o con el área vocacional de su interés”. En un caso sólo se hace referencia a la entrega de las tareas con fines de recuperación: “a los que no lograron sus aprendizajes, se les dio una nueva fecha para entregar sus cuestionarios resueltos, así como para entregar investigaciones y trabajos. A estos alumnos se les ponía especial atención, sobre todo en los temas difíciles, y se les dio la oportunidad de entregar trabajos adicionales o atrasados”.
En otro de los informes un profesor subraya que, antes de asignar tareas complementarias, identifica a los alumnos con mayor dificultad para el logro de los aprendizajes “por medio de la observación en clase y mediante el planteamiento de preguntas directas en el aula para verificar la comprensión de los temas, así como viendo cómo resuelven ejercicios y cuestionarios”.
En un caso se habla de revisiones periódicas llevando a cabo evaluaciones permanentes, de manera que, cuando es necesario, se implementan actividades de nivelación que sirven para afianzar y aclarar los aprendizajes. Los ejercicios y las tareas complementarias, o actividades extra-clase, se acompañan de apoyos tales como lectura de artículos y libros, material de estudio, “lecturas breves con ejercicios de reforzamiento” y “la aplicación de una estrategia que permite modificar sus hábitos de estudio”. Por último, en esta área también se mencionan “mapas mentales y conceptuales, historietas, análisis de lecturas y su resumen, así como la resolución de organizadores gráficos”. Otros materiales son “videos o algún material multimedia” y los “modelos tridimensionales”.
En cuanto a la necesidad de Trabajar valores, en los informes se destaca la importancia de fomentar el cuidado y la conservación de los recursos naturales y considerar esto como un valor central de la formación académica en el área. Con relación al trabajo escolar se plantea la importancia de la asistencia, la puntualidad, el compromiso, la cooperación y el respeto. Encontramos además casos en los que se hacen reflexiones no sólo sobre las temáticas relacionadas con el curso, sino también sobre la importancia de las buenas actitudes y los valores que los alumnos deben cultivar. Algunos aspectos que también se tocan son la discriminación y el respeto hacia las diferencias y los alumnos homosexuales que a menudo sufren marginación.
Un profesor precisa lo siguiente: “me esforcé por lograr hacer de cada uno de los educandos una mejor persona inculcándoles valores, hábitos disciplinarios, curiosidad científica y un gran deseo de superación”. Otros docentes hablan de “su autoestima, al ser capaces de apreciar su potencialidad y desarrollarla, así como favorecer la integración a su equipo y al grupo”. Uno de los profesores hace hincapié en su informe en el hecho de que los valores se tienen que vivir y de que debe haber coherencia entre lo que el profesor hace y dice: “es esencial respetar a los alumnos, no enviarles mensajes contradictorios y practicar como docentes los mismos valores que pregonamos”.
Respecto al desarrollo de responsabilidad y compromiso, para uno de los académicos del área es importante que el estudiante “tome conciencia de su papel y se haga responsable de su acción académica”. El mismo profesor desarrolla actividades en las que puedan identificar sus metas. En otro caso se presenta como forma de regularización “la presión y el compromiso adquirido”. Los niveles de responsabilidad y compromiso fueron en un caso los mismos en alumnos regulares y en aquellos que enfrentaban dificultades “en cuanto a cumplimiento y formalidad en la clase”.
En una situación diferente un profesor afirma que establece “compromisos para el desarrollo de las actividades de orden experimental y brinda apoyo a los alumnos rezagados”. También se busca desarrollar estos valores fomentando en los alumnos “una actitud científica, crítica y responsable ante aspectos de la vida cotidiana”, o “promoviendo el desarrollo de actitudes y valores que despertaran cada vez más el aprecio y el cuidado del entorno, los seres vivos y los efectos de la actividad humana”. El compromiso y la responsabilidad tienen que ver con lo que hacen los profesores todos los días. Al respecto un académico comenta lo siguiente: “para lograr que en el Colegio se atienda con compromiso a los alumnos, es necesario realizar una planeación del curso mediante la elaboración de un proyecto”.
No obstante, este impulso debe ser una tarea cotidiana. Así, un profesor informa que “antes de iniciar cada una de las actividades, se trabajan los valores de respeto, responsabilidad y trabajo”. Asimismo, un profesor, después de comentar a sus alumnos las carencias que tienen, comenta que los chicos se comprometieron a “no faltar ni llegar tarde y hacer todas las actividades, incluyendo las actividades extra clase”. Entre los resultados que se reportan se encuentran los siguientes: los estudiantes “adquirieron hábitos de estudio, asistían a clase, se disciplinaron”. Otro profesor informa: “propicié valores como la responsabilidad, la participación y el gusto por el estudio de la Química". Según uno de los profesores, la principal manera de atender la problemática del turno vespertino "fue la conversación, porque gracias a ella los insté a reflexionar sobre sus actitudes, logros y perspectivas”. Sin embargo, los resultados no siempre son los idóneos; así, un académico refiere lo siguiente: “por más que platiqué con ellos nunca asumieron su responsabilidad”; así, en una situación diferente surgió este comentario: "el profesor dedicó varias clases a platicar con ellos sin lograr respuesta".
El Acercamiento con los estudiantes para combatir el rezago ocurre con alumnos que tienen problemas personales, académicos o ambos. En estos casos se ofrece una atención personalizada, se les da seguimiento y se busca motivarlos por medio de pláticas y de la orientación para la construcción de un plan de vida, así como otorgándoles apoyos de diverso tipo. En uno de los informes una docente afirma que, con base en la revisión de las historias académicas, los cuestionarios de hábitos de estudio, las actitudes, la autoestima y el conocimiento personal, “platico con cada uno de los alumnos con dificultades de aprendizaje con el fin de que ellos externen las causas, que algunas veces son de trabajo, familiares o de salud”. Para otros, “la actitud del profesor es la de acercarse a sus alumnos y mantener con ellos una constante comunicación y apoyo en tareas y dudas”.
En varios casos se habla de que a los alumnos que presentaron problemas de atención, se les atendió “en forma diferenciada y personalizada, con la idea de motivarlos a trabajar y participar en las exposiciones grupales”. Un académico observa: “con los alumnos que presentan problemas de atención, lo que hago es trabajar en forma diferenciada y personalizada, y doy mucha atención a la comprensión de los aprendizajes que deben adquirir, y también me preocupa en especial el cambio de actitudes y aptitudes”. En situaciones especiales, cuando se presenta algo fuera de lo común, el profesor “habla con el alumno al final de clases y sin la presencia de sus compañeros”. Se encontró un caso en el que la profesora dio atención especial a las características físicas de sus estudiantes para saber si estaban bien alimentados o no, “ya que esto influye de manera significativa en su aprendizaje”.
En cuanto a quienes están en riesgo de deserción se hace una labor de búsqueda y de intento de reintegración a las aulas. Una de las docentes destaca que en el bachillerato los jóvenes todavía son adolescentes y necesitan mucha atención, y es parte de la responsabilidad del profesor contribuir a la formación cultural y personal de los alumnos”. Se considera de gran importancia “fortalecer la autoestima de los alumnos”. Ahora bien, en lo que respecta a la deserción, una profesora menciona que intenta acercarse a sus alumnos para “tratar de reintegrarlos a la clase”. Asimismo, relata que cuenta con el número telefónico de todos sus alumnos, de modo que “llamé a casa de varios alumnos y logré reintegrar a dos de ellos”. Una profesora evalúa las posibilidades de apoyo por medio de “entrevistas personalizadas y visitas a sus domicilios”. Otro profesor informa: “busqué e incluso llamé a los alumnos para que retomaran las clases”.
Junto con la atención personalizada es de particular importancia la Comunicación con alumnos y padres para poder conocer los problemas familiares o extra escolares que afectan el avance académico. En uno de los informes un profesor se refiere “al diseño y la aplicación de un cuestionario-entrevista para detectar problemas familiares o extraescolares que influyen en el aprovechamiento del alumno”. Una profesora invita a los padres de familia para conversar con ellos y pedirles “su colaboración y compromiso, que estén al pendiente del aprendizaje de sus hijos y así evitar el bajo rendimiento, la reprobación o la deserción en cualquiera de los dos semestres”. Entre las intenciones de convocar a los papás está el que “los alumnos no se sintieran amenazados o ignorados”. Las vías por medio de las cuales se realizan los contactos son la presencial, la telefónica y la virtual, es decir, mediante el correo electrónico.
Lamentablemente, a pesar de las convocatorias, no todos los padres responden al llamado. Así, en uno de los casos se puntualiza que “sólo fueron dos de ocho”, pero en otro caso el docente refiere que “llamar a los padres fue muy útil para que los casos de rezagos en los alumnos se redujeran al mínimo”. Sin embargo, en uno de los casos se comenta que la invitación a una madre de familia tuvo un desenlace contraproducente, ya que llamarla “tuvo muy mal resultado porque la señora se enojó y corrió al alumno de su casa”. En el área no sólo se invita a los padres para darles a conocer la problemática académica de sus hijos; así, una profesora afirma que reunió a los padres de familia para que vieran “la exposición realizada por sus hijos sobre temas relacionados con prácticas de campo, haciéndolos parte de su proceso de aprendizaje”.
La generación de una Actitud positiva hacia la materia tiene que ver con el tipo de tareas que se proponen y con los ambientes que se generan en el desarrollo de las situaciones didácticas. En este tenor tenemos profesores que buscan “promover a cada momento el interés de los alumnos por las actividades a realizar”, hacer que tomen parte “en la solución de problemas concretos”; propiciar “situaciones de trabajo colaborativo”; acercar “los conceptos químicos a situaciones cotidianas e intereses de los alumnos”, y lograr que los estudiantes se interesen y participen en “el trabajo de investigación experimental”.
Por tal razón, para los profesores del área “son importantes el interés, la colaboración y la participación en las tareas propuestas”, así como “los ambientes y las actividades que mantengan la atención”. En la misma tónica se busca “promover la participación de los alumnos en eventos de carácter más amplio”, y “fortalecer el intercambio de experiencias con distintos grupos”, así como mantener en el salón de clases “un ambiente que favorezca aprendizajes con sentido para los adolescentes”. En un informe se relata que los estudiantes plantearon sus estrategias para resarcir sus propias deficiencias: “pedirle a la profesora que realice bien su trabajo para mantenerlos interesados, es decir, garantizar su compromiso en la clase, así como tener acceso a los materiales de trabajo y mantener un ambiente agradable en la clase”.
Otro aspecto es el fomento de la Asistencia y puntualidad. Con el fin de evitar la deserción, un profesor señala que habla con sus alumnos al inicio del curso y les pide entre otras cosas que sean constantes; agrega que lo hace de este modo porque los alumnos que faltan a clases con frecuencia tienen mayor dificultad en los aprendizajes puesto que existe una secuencia en los temas de cada curso. Por tal motivo, los entrevista personalmente y los invita a reflexionar sobre las consecuencias de la irregularidad en su asistencia. Después de realizar lo anterior, el docente procede a revisarles los trabajos e investigaciones documentales, sus informes de actividades y sus exámenes parciales, y finalmente los incorpora a los equipos de alumnos trabajadores. Varios profesores del área dicen que “las autoridades deben promover un cambio en las actitudes para combatir el ausentismo de profesores y alumnos, ya que lo contrario será en perjuicio del aprendizaje de los alumnos”.
Algunas medidas alternativas tomadas por los académicos para afrontar este problema son los Estímulos de distinto tipo. Una profesora considera que una buena y adecuada planeación “permitirá al profesor servir de guía y estimulador de los educandos”. Se habla de “motivar y comunicar los temas de la manera más clara a los estudiantes del turno vespertino”. De manera similar, se apunta la importancia de “una actividad que los motive y les genere confianza y apoyo, a la vez que se sientan apoyados para que se incremente su interés en los temas”. Un profesor parte del supuesto de que “es importante motivar al alumno para que elabore un producto industrial de uso cotidiano con el fin de interesarlos en el estudio de la temática”. Encontramos casos en los que la motivación es la única mención, pero no se dice cómo o para qué se motiva a los chicos; así, se habla de “motivación pertinente”, “motivación para incrementar su autoestima” y “motivación e interés de los alumnos”, entre distintos conceptos.
Al igual que en otras áreas, las Asesorías extra clase se centran en los estudiantes con problemas en su desempeño académico. Así lo informan varios profesores: “asesoré a los alumnos irregulares en sus trabajos de investigación”; "asesoré a los alumnos que tuvieron problemas con el aprendizaje de la argumentación"; "apoyé a los alumnos con problemas para la obtención de los aprendizajes". La canalización a asesorías no sólo se dirige a las impartidas de manera voluntaria por el profesorado sino también a las ofrecidas por el Programa Institucional de Asesorías.
Un profesor apunta que procede "a brindar una asistencia individualizada a esos estudiantes ya sea enviándoles mensajes en los trabajos de la carpeta que les devolvía para realizar correcciones o durante las clases, o haciendo ambas cosas, aprovechando los tiempos en que trabajan en equipo en el salón, con lo cual buscaba atender las deficiencias encontradas en sus trabajos académicos. Asimismo, ofrecí una serie de asesorías extra clase". Un académico hace referencia a "la evaluación continua de las tareas y el desempeño en clase".
Los Ejercicios y tareas complementarias se asignan para mejorar las calificaciones de los estudiantes o de dar oportunidad para mejorar los problemas de conducta. Y este indicador es el que mayor número de referencias tiene en el grupo de acciones contra el rezago. El tipo de tareas propuestas son de diversa índole; entre ellas, están: lecturas, exposiciones o algún tipo de sistematización de la información. En uno de los casos, un profesor habla directamente “con aquellos alumnos rezagados para proponerles la entrega de tareas y trabajos distintos de los de sus demás compañeros con el fin de ayudarlos a acreditar la materia”.
Algunos de los asuntos recurrentes en esta área se asocian con “rendimientos bajos” o con “limitaciones”. Tal es el caso de un académico que pide a los alumnos con problemas de aprendizaje que realicen actividades complementarias, como exposiciones, ensayos, cuestionarios e investigaciones. En un caso similar, a los alumnos rezagados se les ofrece “opciones de trabajo adicionales para ponerse al corriente: elaboración de resúmenes, revisiones de conocimiento parcial y global y reponer tareas”. Las opciones de recuperación que reportan los profesores de esta área son sumamente variadas y pueden incluir lecturas, aprendizaje de programas como PowerPoint, resolución de guías y visitas guiadas. También se reporta “la aplicación de instrumentos para conocer el estilo de aprendizaje y proporcionarles material de apoyo de acuerdo con lo detectado”.
Respecto a la necesidad de Trabajar valores, en esta área se habla del cuidado del medio ambiente. Uno de los docentes comenta: “debemos hacer conscientes a los alumnos de la alteración que el hombre ha causado en su entorno y los graves problemas de agua y contaminación en la Ciudad de México”. Un profesor, al examinar los resultados obtenidos en su curso, afirma que se logró “que se respetaran y se valoraran a sí mismos”. En uno de los casos el profesor reporta que trató de “inculcar valores tales como solidaridad, empatía y disciplina”.
En algunas materias se revisan y se discuten con términos teóricos las nociones de responsabilidad y compromiso. Por ejemplo, un profesor nos dice que: “una vez que se comprendió la noción de responsabilidad y la contrastamos con distintas nociones, como las obligaciones, los alumnos debían escribir un texto final en el que mostraran su capacidad para aplicar conceptos. Por esta razón, revisamos algunos artículos de ética para tratar de aplicar estos conceptos a problemas morales contemporáneos”. En otro más el académico anota que, en su práctica docente, incluye algunos aspectos como “la formación de hábitos y reglas, el respeto a saber escuchar y que lo escuchen a uno, la puntualidad, la abstención de comer en el salón de clases y de jugar con los celulares, o entrar y salir constantemente del salón de clases, ya que esto distrae a los demás, y en fin la buena presentación de sus trabajos en concordancia con los contenidos”.
A su vez, algunos profesores destacan su responsabilidad y compromiso con las tareas que deben cumplir. En uno de los informes, una profesora apunta que cumplió con las tareas programadas “asistiendo a clase con puntualidad en todas las sesiones” y desarrollando su quehacer docente “de acuerdo con lo planeado en su proyecto de trabajo”. En casos parecidos los profesores afirman estar comprometidos con la institución y con los alumnos, por lo que “es necesario poner todo el esfuerzo para cumplir con la mayor excelencia posible” En un informe se afirma que todas las actividades que realizaron los alumnos fueron supervisadas por la profesora “con un sentido de total responsabilidad para beneficiar a los alumnos de esa materia”.
Varios profesores destacan la importancia de Acercarse más a los estudiantes “para poderles precisar sus dificultades escolares y orientarlos con objeto de que vuelvan a hacer sus tareas y exámenes y preparen mejor sus exposiciones”. Otro profesor mantiene “una comunicación estrecha con los alumnos, lo que me permite minimizar algunos problemas dentro del aula”. Encontramos, asimismo, el comentario de una profesora que afirma que, “aparte de motivarlos, considero muy importante tener una buena relación con mis alumnos, porque respetarlos y verlos como personas me ha permitido tener buenos resultados”. Lo mismo afirma un docente: “trabajar de cerca con los alumnos, brindándoles respeto y atención, permitió tener buenos resultados académicos”.
Por otra parte, en uno de los informes una académica externa su preocupación por el “plan de vida” de sus alumnos, apuntando que: “he observado que la gran mayoría no cuenta con éste porque no les interesa”. En un informe se considera muy relevante el instrumento denominado “historia de vida”, que “sirvió para establecer relaciones menos formales entre profesor y alumno, lo cual redundó en una práctica educativa más fructífera y adecuada”. Asimismo, este instrumento permite “identificar a alumnos con problemas de índole emocional que requerían un apoyo constante”.
También se busca una mayor Comunicación de los padres para mejorar el aprovechamiento y el aprendizaje de sus hijos, y en ocasiones se alcanzan resultados satisfactorios. Así, se habla de que los docentes entrevistaron a madres de familia “interesadas en conocer directamente el desempeño de los chicos; gracias a ello pudieron solucionarse favorablemente los problemas académicos de algunos estudiantes, ya que éstos incluso obtuvieron buenas calificaciones”. En términos generales, la mayoría de los docentes consideran positivo que los padres de familia participen más “para que sus hijos mejoren su aprovechamiento y aprendizaje”.
Otro aspecto que reportan los profesores tiene que ver con fomentar una Actitud positiva hacia la materia, donde se recalca la importancia de que los estudiantes le encuentren sentido a las asignaturas que cursan. De lo que se trata es de desarrollar tipos de actividades que “permitan en la mayoría de los alumnos interesarse por la historia y, por lo tanto, tener un mayor bagaje cultural”. Un profesor resalta la importancia de “aplicar estrategias de aprendizaje orientadas a desarrollar en ellos el interés por la materia, así como habilidades y actitudes que les faciliten la construcción de determinados aprendizajes o que lleguen a ellos”. En un caso más una profesora recurre al arte, y en su informe refiere que “los materiales realizados por mí permitieron dar el salto hacia la diferenciación entre arte moderno, contemporáneo y posmoderno, con lo que se entendió el sentido de rompimiento de los espacios llamados “museísticos” y de la capacidad de agradar con el shock de otro tipo de sensaciones”.
Finalmente, en cuanto al uso de Estímulos, uno de los profesores motiva a los alumnos “para que aprendan a escuchar y argumentar en las participaciones durante las sesiones”. Según una docente, otra manera de estimular es “estar atenta a que los estudiantes aprendan para sí mismos todos los conocimientos impartidos por mí”. En un caso se menciona una "estrategia motivacional" que consiste en “hablar con los alumnos rezagados para hacerles entender la importancia de los estudios”. Una profesora se asume como “coordinadora y propiciadora del aprendizaje”, y piensa que, desde este rol, pudo “motivar, orientar y guiar el proceso del aprendizaje grupal e individual”.
Entre las modalidades de Asesorías extra clase se encuentran la individual y la de pares. Así lo plantean los profesores en sus informes: "siempre estoy en la disposición de brindar atención o dar asesorías personalizadas a los alumnos que me lo soliciten". Además, “se invita a los estudiantes a que asistan a asesorías con profesores de las materias con las que tienen mayor dificultad”, o para que “vayan a las unidades de psicopedagogía, a cursos de autoestima, entre otras posibilidades”. Una profesora informa que, con los estudiantes, se “analizaron los horarios del profesor y los alumnos, y, con base en ello, los atendí en mi cubículo”.
Se reporta que las asesorías se imparten dentro del salón y en el horario de clases. En algunos casos, “a los alumnos con problemas se les expuso la necesidad de realizar un esfuerzo adicional y los apoyé con una hora de clase extra a la semana, trabajando de manera muy personalizada con cinco alumnos irregulares, de los cuales reintegré a tres. Las asesorías se orientaron básicamente hacia los alumnos rezagados y en términos generales se llevaron a cabo como tareas o actividades extra clase”.
Algunos profesores señalan que las asesorías “se complementan con conferencias y con la resolución de cuestionarios en concordancia con las características del alumno, sea éste visual, auditivo o kinestésico”. Las actividades se realizan “resolviendo las dudas que se fueran presentando durante el desarrollo de las actividades y explicando conceptos que no hayan quedado muy claros”; también “se recapitulan temas y aprendizajes, se hacen observaciones sobre su conducta y sus trabajos y se les dejan trabajos individuales adicionales”.
Otra actividad relacionada con las asesorías extra clase es el repaso de temas o la ampliación de explicaciones, así como la revisión de trabajos y los comentarios a éstos. Para evitar las dificultades cognitivas, un profesor observa durante las sesiones “las principales dificultades de algunos de los alumnos con el fin de dedicar unos cuantos minutos al inicio y al final de cada sesión, para hacer aclaraciones, correcciones o ampliaciones a los temas que representan tales dificultades. Con esto no sólo se apoya el aprendizaje de quienes tienen tropiezos, sino que se refuerzan los aprendizajes de quienes no los tienen”.
A su vez los Ejercicios y tareas complementarias tienen como objetivo la mejora de las calificaciones. Las tareas extras se vinculan con los contenidos de las asignaturas, es decir, la lectura, la comprensión y la redacción. En uno de los informes, un profesor comenta que pidió a los alumnos que tuvieron promedio inferior a 5.9 que “elaboraran un juego didáctico como lotería, memorama o juegos de palabras tipo scrabble". Asimismo, a los estudiantes que no entran a clase, se les asignan tareas complementarias, con lo cual se les ofrece “métodos alternativos de acreditación”, utilizando las mismas lecturas, sólo que con un trabajo más personal.
Uno de los profesores afirma: “me vi en la necesidad de dejar trabajos extra clase para que los desarrollaran en la biblioteca o en la hemeroteca, como, por ejemplo, descripciones y narraciones, lecturas de textos literarios, como cuento y obras dramáticas; algunas veces les pedía una recapitulación de los temas y otras veces integré a estos alumnos en equipos más avanzados”. Las tareas complementarias tienen que ver también con la mejora de la comprensión o con el desarrollo de habilidades, como la redacción. Así, una profesora indica: “en cuanto a las dificultades en la redacción, les pongo ejercicios complementarios para superar sus fallas”.
Combatir el rezago es la finalidad explícita de las tareas adicionales: “la atención a los alumnos rezagados puede observarse en las oportunidades de recuperación académica, cuyas condiciones son la presentación mínima de algunas actividades y la asistencia a clases”. Un docente afirma que a los alumnos que identificó con problemas les "aplicó la evaluación formativa de manera minuciosa, la atención fue esmerada y cuidadosa, y se les exigió una mayor cantidad de ejercicios, resúmenes, mapas, correcciones de borrador, etcétera."
Repetir para mejorar es una práctica recurrente en esta área. Al respecto un profesor comenta que “daba la oportunidad de repetir los ejercicios de dibujo para que el alumno mejorara su producción y con ello su calificación”. En otro caso se encuentra “la corrección y la repetición de redacciones defectuosas”. Otro académico opina que “es necesario brindar la oportunidad al estudiante de rehacer los ejercicios que pueda mejorar, con objeto de superar la calidad de su trabajo y por ende su calificación”. Según varios profesores de esta área, la entrega de trabajos atrasados constituye una oportunidad para los alumnos desertores o que asisten poco, o para aquellos que tienen problemas personales.
En cuanto al imperativo de Trabajar valores, se habla de “enseñar valores y actitudes positivas para la educación, la vida y el trabajo”. Otra profesora está convencida de tener la responsabilidad de “tratar de formar seres humanos con valores acordes a la cultura que tienen en común, por lo que el curso no se limitó a la acumulación de conocimientos académicos, sino que atendió además la cuestión de las actitudes y los valores”. Desde la perspectiva de un profesor del área, es preciso que los alumnos se hagan responsables cotidianamente y no porque se les vaya a aplicar exámenes. En un caso se buscó despertar en los grupos el “compromiso hacia la responsabilidad, la colaboración y la tolerancia”. Encontramos el caso de un profesor que, con alumnos del turno vespertino, logró “desarrollar la responsabilidad y el compromiso con el curso”.
En otro caso una docente opina que puede “generar con facilidad un ambiente de respeto y compromiso con sus alumnos, principalmente al servicio de la lectura y la escritura”. En esta área se desea que los alumnos egresen “haciéndose responsables de la adquisición de sus propios conocimientos”, y, en el mismo tenor, se plantea que “lo importante es ayudarlos a que busquen el conocimiento por sí mismos”. Igualmente, son atributos de la docencia el sentido de la responsabilidad y el compromiso. De este modo, uno de ellos acota: “la contribución que el docente hace al desarrollo de las actividades se relaciona con su interés y su compromiso con el aprendizaje de los estudiantes”. Otro profesor afirma que su contribución “se debe a la actitud positiva frente al grupo, al interés y a la preocupación por el aprendizaje de los chicos. Todos éstos son ingredientes importantes para el desarrollo del curso”.
En este mismo tenor una profesora se refiere a la importancia de “la comunicación y valores como la responsabilidad, el respeto, la tolerancia, la honestidad y la empatía hacia los demás”. Algunos de los resultados de lo anterior estriban en un diálogo de la profesora con los alumnos con dificultades “para asistir y cumplir con sus trabajos de manera adecuada: investigué con sus compañeros cómo localizarlos, hablé con ellos, me plantearon sus problemas y los motivos por los que no asistían, les dije que no debían perder el curso y logré convencerlos de que asistieran a clases y presentaran los trabajos que no habían entregado. Los resultados fueron satisfactorios. Ahora bien, para lograr esto, fue necesario modificar conductas y actitudes en ellos”. La docente agrega que, para evaluarlos, “se consideró su actitud con sus compañeros, como el respeto mostrado en sus relaciones con ellos, así como también la cooperación durante el curso”. La profesora finaliza diciendo: “aunque sumando estos elementos los resultados finales fueron buenos, los conocimientos estuvieron muy por debajo de lo esperado, situación que se reflejó en los exámenes”.
En cuanto a la necesidad de tener un mayor Acercamiento con los estudiantes, en esta área se habla de integrar a los alumnos, de fomentar la autoestima y de darles atención individualizada (personalizada) y grupal. Se destaca la importancia del afecto y de tomar en cuenta los diversos problemas que enfrentan los chicos. Esto se traduce a menudo en un mayor interés y compromiso. Respecto al rezago, un profesor comenta: “tomé algunas medidas para intentar remediar esta situación; algunas de ellas consistieron en hablar personalmente con ellos tomando como punto de partida el que el diálogo podría acercarnos más y con ello habría relaciones de mayor confianza”. En otro testimonio se afirma lo siguiente: “trabajo con cada uno de los alumnos en forma individual ya que siendo profesor de carrera resulta factible la atención”. Una docente informa que "durante todo el año escolar, estoy pendiente de cada uno de los alumnos que presentan problemas en los diversos aprendizajes y trabajo de manera particular con ellos".
En un informe se dice que “desde el principio del primer semestre me preocupé por identificar a los alumnos que pudieran tener problemas con la materia. Eran sobre todo dos; los llamé y les comenté que los veía con cierta indiferencia con relación a lo que se veía en clase y les pregunté cuál era el motivo que los hacía mostrarse así. La alumna me contestó con cierto cinismo y dijo que ella era la mejor estudiante del grupo. Ante una actitud como ésta, le señalé que aun cuando no le interesara la materia, hiciera lo mejor que pudiera para cumplir con el trabajo de estudio, pues de lo contrario no reprobaría el curso, pero su calificación sí sería demasiado baja, lo cual le ayudaría muy poco en su promedio general. El alumno, por su parte, se comportó con más cordura y en su respuesta vi una actitud más razonable. Me comentó que, si bien él no había elegido la materia, estaba consciente de que para pasar a licenciatura tenía que haber cubierto todos los créditos que indica el plan de estudios del bachillerato”.
En uno de los informes registrados, un profesor habla de la importancia de “tener en mente que los alumnos son seres humanos y de establecer un primer contacto tomando en cuenta el contexto, su edad y su género”. Según otro profesor los alumnos necesitan más afecto y atención, necesitan ser escuchados y tratados con respeto y dignidad. Un profesor refiere que “no hago ninguna distinción entre los alumnos y brindo mi apoyo a quienes me lo solicitan, y aun sin que me lo pidan…, a los alumnos con problemas de aprendizaje, ni modo que los corra”.
Estrechamente vinculado con lo anterior, se tiene la actividad de mayor Comunicación con los padres. Una profesora nos informa que mes y medio antes de terminar el curso se reúne con los padres de familia de alumnos en riesgo de no acreditar la materia, para “crear un compromiso entre ella, el alumno y su familia con el fin de que éste logre acreditar la asignatura”. En otro informe encontramos que una alumna con dificultades propuso como alternativa hablar con sus papás; al respecto, el profesor afirma que “si bien esto no resolvió totalmente sus dificultades, la alumna mejoró notablemente en sus productos orales y escritos que se le requirieron”. En diversos casos registrados los docentes consideran además que la presencia de los padres impacta de manera positiva en el desempeño escolar de los alumnos. En resumen, los resultados reportados van desde la influencia positiva en el desempeño académico de los estudiantes hasta casos en los que los padres no se presentan y no se resuelve la situación de los estudiantes desertores.
En el área, para generar una Actitud positiva hacia la materia, se buscan estrategias que inviten al alumno a participar con entusiasmo en la asignatura y le permitan identificarse con ella: “al iniciar el ciclo escolar, uno de mis propósitos fue que la enseñanza del Colegio se insertara de lleno en la vida cotidiana de los alumnos”. En un informe se dice: “procuré propiciar en mi clase un ambiente vivo y enriquecedor, impulsar a los alumnos a informarse y satisfacer su curiosidad”. Otro profesor afirma: “intenté que el Taller fuera una comunidad recreativa y no de represión y sometimiento”. Se considera importante tomar en cuenta las necesidades, la situación y las capacidades de los estudiantes y establecer con ellos relaciones de amistad y de confianza. Cierto docente, muy representativo de sus colegas, dice: “recurrí a medios novedosos para enseñar, como proyección de videos inéditos, visitas personalizadas a lugares de interés, museos poco conocidos, etcétera” Por último, un académico destaca que: “luché por despertar en mis alumnos entusiasmo, el deseo de aprender e investigar, de saber responderse a sí mismos el cómo, el por qué y el para qué de las experiencias y aprendizajes del curso”. Una profesora resume una cuestión en la que coinciden todos: “para que los chicos tomen parte en la asignatura y se identifiquen con ella, es importante un ambiente enriquecedor, pero también deben incluirse técnicas y recursos que despierten la curiosidad y el entusiasmo por aprender”.
En cuanto a las propuestas para mejorar la Asistencia y puntualidad, uno de los profesores indica que el ausentismo se reduce "fijándoles un mínimo de faltas, e incentivándolos con incluir en el porcentaje de calificación sus niveles de asistencia. Otra profesora afirma que entre las opciones contra el ausentismo está la de "modificar la estructura de las clases" y "organizar con antelación sus actividades".
Varios docentes consideran como esencial ofrecer Estímulos a los alumnos si esto los hace reflexionar sobre su proyecto de vida. Dice un profesor que una de sus funciones “fue la de motivar a mis alumnos para que desarrollaran el proceso de análisis y reflexión de su personalidad, su vida y su circunstancia”. Encontramos que, ante los malos resultados, una profesora trabaja “en alentar a los alumnos para que participen más en clase”. De manera similar, para otra profesora es importante “estimular en los alumnos, además de un aprendizaje significativo, el desarrollo de habilidades de pensamiento que los convierta en estudiantes auto suficientes, capaces de resolver situaciones nuevas aplicando su metodología académica”.