Cuando me invitaron a participar en el seminario de Modelo Educativo mi primer pensamiento fue: ¿En qué podría contribuir al seminario? Bueno, me respondí, de algo servirá la experiencia que haya acumulado en estos años.
Después me planteé más seriamente qué podría decir acerca del modelo educativo en el que he trabajado durante este tiempo, así que pensé que no podía ser tan complicado. Los alumnos debieran ser el centro de la institución y el objetivo darles una buena preparación para cursar su carrera en la respectiva facultad. Para conseguirlo deben coordinarse tanto el sector académico (quien es el directamente involucrado en este proceso) junto con las autoridades y el personal administrativo.
Pero después de las lecturas realizadas y el análisis respectivo en el seminario he llegado a la conclusión que el modelo no es tan simple, pues hay aspectos que favorecen el enlace y respectiva coordinación de todas las partes y por lo tanto su funcionalidad, y hay aspectos que por el contrario las pueden obstaculizar.
A manera de ejemplo puedo citar el aspecto de la infraestructura, no sólo en cuanto los espacios sino en cuanto a la atención de estos espacios en cuanto a equipo y materiales necesarios para el aprendizaje. Existen otros factores a tomar en cuenta como la formación y actualización no sólo del personal académico sino de las autoridades y los administrativos, pues su buena función favorece la llegada al objetivo que hemos mencionado.