Publicaciones sobre la experiencia docente del CCH
El aprender a hacer en las prácticas docentes de la Opción Técnica en Desarrollo de Sitios y Materiales Educativos Web
Nuevos Cuadernos del Colegio Número 11
Área: Opciones Técnicas
Materia: Opciones Técnicas
Temática: Práctica docente cotidiana
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María Isabel Díaz del Castillo Prado
El aprender a hacer, uno de los componentes del modelo educativo del Colegio, se encuentra en marcada relación con el principio filosófico y pedagógico de ubicar al alumno y su aprendizaje en el centro del quehacer escolar, como actor de su propio proceso de formación.
Constituye a su vez un elemento metodológico central para el aprender a aprender, en tanto la experiencia de aplicación del conocimiento, adecuadamente orientada, favorece la apropiación de éste, así como el desarrollo de habilidades para la exploración, la práctica y el análisis de su ejecución, lo que en un contexto de trabajo cooperativo y colaborativo continuo genera un desarrollo creciente de la autonomía en el aprendizaje.
El aprender a hacer, que en la práctica escolar va de la mano con el aprender haciendo, como procedimiento metodológico propio, no lleva de manera automática al desarrollo de las capacidades citadas, ni resulta sencillo su abordaje didáctico para que dé lugar de manera efectiva al aprendizaje y, sobre todo, al aprender a aprender. Resulta indispensable que el profesor esté consciente y cuente con la formación adecuada para diseñar la estrategia y su correspondiente secuencia didáctica que:
1. Esté orientada efectivamente al logro del aprendizaje(s) a que corresponde.
2. Garantice que los alumnos cuenten en cada momento del desarrollo de la estrategia con la información, los conocimientos y habilidades requeridos para la realización de la actividad.
3. Defina un producto que otorgue sentido concreto al aprendizaje del alumno en relación con su contexto escolar o cotidiano.
4. A lo largo de su desarrollo sean adecuadamente sustentados los componentes conceptuales del aprendizaje.
5. Favorezca la exploración, indagación y creatividad de los alumnos en el proceso, así como el trabajo cooperativo y colaborativo que implique el enriquecimiento del aprendizaje a partir del trabajo homogéneo continuo en determinados momentos del proceso y el trabajo organizado diferenciado en otros.
6. En ella se prevean los momentos de la actividad en que deben introducirse cortes para el análisis y reflexión sobre el proceso.
7. Considere un seguimiento permanente de la actividad por parte del docente y una constante retroalimentación.
8. Su evaluación considere elementos de autoevaluación y coevaluación que contribuyan a desarrollar habilidades para la reflexión acerca de la propia ejecución.
Si bien, el aprender a hacer se desarrolla de manera transversal en el programa de estudios del bachillerato del Colegio, de manera particular éste se constituye en el centro de la atención formativa en las Opciones Técnicas, hoy transformadas en Estudios Técnicos Especializados (ETE), entre cuyos propósitos está la capacitación de los alumnos para su posible integración el campo laboral, pero que al mismo tiempo les brindan un espacio de exploración vocacional vivida y cumplen funciones de formación complementaria para apoyar su trabajo escolar y de preparación previa para estudios profesionales, así como adquirir elementos culturales para su desarrollo personal.
En este contexto, el aprender a hacer a partir del aprender haciendo representa el esquema principal de organización del trabajo académico, dada la centralidad de la habilitación procedimental de la formación técnica.
La experiencia del trabajo en la Opción Técnica en Desarrollo de Sitios y Materiales Educativos Web me ha permitido constatar la importancia de este aprender a hacer y la vigencia que el proceso de producción artesanal tiene como enfoque para el diseño de estrategias de aprendizaje. Con este enfoque, el profesor, más que transmitir conocimientos, muestra el proceso y comparte sus experiencias, ofreciendo orientaciones. De un primer corto momento de observación, el alumno transita a la participación activa en el proceso con la guía del profesor, misma que se va transformando en un acompañamiento cada vez con menor nivel de intervención al determinar cada alumno el producto concreto a elaborar, abriendo paso al desarrollo de la gradual autonomía del alumno, quien poco a poco, conforme va adquiriendo dominio y seguridad, se apropia del proceso, explora variaciones a partir de sus ideas y lo recrea, aplicando lo que ha aprendido pero también desarrollando su creatividad, de modo que el aprendizaje es un aprendizaje propio, con las mismas bases para todo el grupo, pero con un sello individual impreso en el producto de cada alumno y un alumno que al hacerlo así es capaz de aplicar el aprendizaje en diversos contextos.Ì