Publicaciones sobre la experiencia docente del CCH
Prácticas educativas relevantes en relación con la aplicación del modelo educativo del CCH
Nuevos Cuadernos del Colegio Número 11
Área: Idiomas
Materia: Inglés I a IV
Temática: Práctica docente cotidiana
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Angélica Barreto Ávila
La noción de cultura básica y el aprender a aprender como proyecto formativo para el bachillerato
Los programas de estudio del Colegio definitivamente tienen elementos a nivel de contenidos procedimentales y actitudinales que promueven la adquisición de una cultura básica, entendiéndose como la posesión de habilidades intelectuales que permiten un crecimiento intelectual autónomo. Es decir, el aprender a aprender es en sí mismo, un criterio para conformar y a la vez un camino para obtener una cultura básica.
Una fortaleza de los programas es la concepción de estrategias didácticas como procedimientos (métodos, técnicas, actividades) mediante los cuales, el docente y los estudiantes organizan las acciones de manera consciente para construir y lograr metas previstas en el proceso enseñanza y aprendizaje, adaptándose a las necesidades de los participantes de manera significativa (Feo, 2010:222), que enfatiza la autonomía, la metacognición y por lo tanto aporta al aprender a aprender.
En el programa de Inglés I a IV podemos observar algunos ejemplos de habilidades para buscar y analizar información o leer e interpretar textos y comunicar ideas. Son contenidos ubicados como componentes pragmáticos para el dominio del discurso o bien como habilidades generales:
· Aplicar lectura ojeada, selectiva, búsqueda y detallada: idea central.
· Aplicar escucha global y selectiva.
· Escribir párrafos cortos.
· Ordenar coherentemente las ideas expresadas.
· Dirigir la atención a la localización de lugares en mapas.
· Aplicar estrategias de vocabulario: campo semántico.
· Dirigir la atención a similitudes y diferencias.
· Utilizar organizador gráfico: cuadro/tabla, línea del tiempo, diagrama de Venn.
· Aplicar estrategia de vocabulario: uso de diccionario bilingüe.
· Aplicar estrategia de tolerancia a la incertidumbre en textos orales y escritos.
Las estrategias de evaluación que se implementan incluyen la intervención del alumno en la elección, el control y la evaluación de la tarea o trabajo, por lo que promueven el aprender a aprender y la autonomía en el aprendizaje.
También se proponen actividades colaborativas para propiciar la reflexión metacognitiva como parte de la evaluación, iniciando con una instrucción a través de estrategias de: a) planeación, como identificar ideas principales, vocabulario, metas personales, oportunidades para practicar; b) monitoreo del proceso de la propia comprensión a partir de lo planeado; y c) evaluación de lo comprendido para determinar la efectividad de las estrategias utilizadas.
Las contribuciones del CCH con la visión del alumno en el centro del quehacer institucional y los desafíos que enfrenta la juventud actual en su formación escolar y social.
A propósito de las propuestas de Olac Fuentes (1990:28) de construir una pedagogía de masas, creando formas y medios educativos nuevos en la enseñanza sistemática pero no escolarizada donde se disuelva la separación entre lo escolarizado y lo abierto, y en los que la experiencia de trabajo pueda ser integrada a los recursos de aprendizaje, en el Colegio se han retomado (tanto en CAD como para el PRIDE) la evaluación las habilidades digitales definidas en h@bitat puma como el saber y saber hacer que permiten resolver problemas a través de recursos tecnológicos para comunicarse y manejar información. Esta definición se enmarca en la noción de alfabetización digital, fundada en la capacidad de los individuos para acceder a la información, evaluar su validez, transformarla para apropiársela y comunicarla, haciendo uso de tecnologías digitales (DGTIC, 2017: 3).
El modelo educativo permite promover en los alumnos habilidades digitales adecuadas para el procesamiento y administración de la información utilizando herramientas como el procesador de textos, la hoja de cálculo, el presentador electrónico y los editores de imágenes (DGTIC, 2017: 18). Es de suma importancia trabajar con las dificultades detectadas en los estudiantes respecto a la búsqueda, selección y validación de información, así como para poner en práctica criterios de selección y validación de la confiabilidad de la información.
Los informes internacionales de la UNESCO (Sanz-Ponce, 2018:169) también destacan, como factor importante para trabajar la inclusión y luchar contra las desigualdades, el manejo de las nuevas tecnologías adaptadas a la educación y la elaboración de materiales y recursos adecuados. Las tecnologías de la información y de la comunicación representan uno de los desafíos de los docentes en la sociedad actual. Por eso, en el Colegio una de las prácticas educativas relevantes son los trabajos en equipo o proyectos finales de investigación, ya que fomentan que los alumnos aprendan a utilizar las herramientas de procesamiento y administración de la información con mayor profundidad y a desarrollar habilidades de orden cognitivo para interactuar con la información que circula en Internet. Los alumnos incrementarán las habilidades relativas a la búsqueda y evaluación de la información para la selección de su tema de investigación y las fuentes de consulta. También tendrán que procesar datos, tanto numéricos como textuales y colaborar en línea.
Además, se busca propiciar la autonomía en los alumnos por medio de la planeación, elaboración y auto-evaluación de tareas o trabajos, así como del manejo eficiente de las tecnologías de la información y materiales en formato digital, como la línea del tiempo y el diagrama de flujo en el caso del Programa de Inglés III.
El modelo de docencia del Colegio, sus logros institucionales y sus aportaciones para la reforma de la docencia en el bachillerato nacional.
La estructura y contenidos curriculares en las tablas descriptivas de los Programas de Inglés, en la columna de estrategias, presentan actividades más o menos auténticas con un enfoque comunicativo, en su mayoría integrando habilidades académicas (sobre todo lectura y escritura), así como estrategias cognitivas (investigar, subrayar, predecir) y actividades colaborativas.
Por otra parte, una fortaleza es que en los contenidos actitudinales se retoman estrategias de aprendizaje cognitivas, como uso de recursos, repetición, clasificación, toma de notas, traducción y el uso de algunos organizadores gráficos; socio-afectivas, como tolerancia, escuchar con atención, respeto; y algunas metacognitivas, como auto-monitoreo de la ejecución oral y escrita.
Otra práctica común en el Colegio para instrumentar el modelo educativo ha sido la elaboración colegiada de materiales didácticos, que permiten al profesor abordar los aprendizajes y contenidos de cada Programa con la gradación, temática y nivel pertinentes para alcanzar el perfil de egreso. Ì
Bibliografía
Sanz-Ponce, R., & González-Bertolín, A. (2018). La educación sigue siendo un “tesoro”. Educación y docentes en los informes internacionales de la UNESCO. Revista Iberoamericana de Educación Superior (RIES), vol. IX (núm. 25), pp. 157-174. Recuperado el 15 de agosto de 2018, de http://dx.doi.org/10.22201/iisue.20072872e.2019.25.347
Fuentes Molinar, O. (1990). Democracia y calidad de la educación. Universidad Futura, Vol. 2 (Núm. 4), pp. 26-33.