Publicaciones sobre la experiencia docente del CCH

Carta al nuevo profesor del CCH
Nuevos Cuadernos del Colegio Número 4


Fecha: 2014-10-30
Área: Matemáticas
Materia: Matemáticas 1 - 4
Temática: Práctica docente cotidiana
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Autor(es)
Eduardo Víctor Marañón Rodríguez

Palabras clave: orígenes y creación del CCH, docencia, academias

Estás ingresando a una institución joven de 42 años de antigüedad. Me gustaría darte una semblanza de nuestro Colegio. Se creó en 1971, tres años después del año negro del 68 y el año en que se realiza la primera marcha obrero estudiantil después del 68, con resultados que todos conocemos. Realmente días amargos. De los primeros profesores, la mayoría fuimos estudiantes del 68 con al menos el 75% de créditos cursados de una carrera.

El Rector Pablo González Casanova, del cual podríamos hablar mucho por ser un gran pensador con una reconocida trayectoria de hombre de izquierda, designa a un colaborador suyo, el Ing. Alfonso Bernal Sahagún, entonces director del Centro de Didáctica de la UNAM, para que construya cinco planteles, primero tres con los que se inicia el proyecto y, al año siguiente, otros dos. Este ingeniero cuenta con sólo tres meses para poner a funcionar los tres primeros planteles, desde la obtención de los terrenos, la construcción de los edificios, la compra de mobiliario, la contratación de profesores, la inscripción de los alumnos, la formación de grupos, los programas de las materias, además del aparato directivo de cada plantel. La prisa se debía a la gran demanda de Educación Media Superior. No cabe la menor duda, ambos grandes hombres.

No sé si el Dr. Pablo González Casanova estaba consciente de que un gran número de los nuevos profesores pertenecían a la generación del 68. Yo creo que sí, ya que pudo contar con profesores con carreras terminadas; el trabajo siempre se ha necesitado en México.

El Colegio se organizó en academias. Los primeros jefes de área fueron nombrados por las autoridades y posteriormente por los profesores del área. Era un lugar de trabajo colegiado, no había niveles de profesores, todos éramos iguales.

Para muchos de nosotros, era nuestro primer empleo, nos confundíamos con los estudiantes, ya que las primeras generaciones de alumnos tenían muy variadas edades: algunos trabajaban, tenían familia, pero todos hablábamos el mismo lenguaje, nos vestíamos igual, escuchábamos la misma música, veíamos los mismos programas y teníamos en común una aversión por el gobierno en el poder. Realmente éramos iguales. Tengo experiencias, recuerdos maravillosos. Sólo por mencionar uno: casi ningún profesor faltaba a clases y hasta la primavera de 73 había clases los sábados y, después, por iniciativa propia, nos quedábamos en academia a discutir durante horas sobre nuestro trabajo con los alumnos.

Profesor

Tienes un nuevo trabajo, tendrás un horario, múltiples obligaciones, vas a conocer a muchos compañeros de trabajo de muy diversas materias, además de los compañeros que comparten la materia. Pero hay vicios, ya no se asiste por el gusto de dar clase, hay mucho ausentismo, no se cumplen los programas, los dos turnos parecerían pertenecer a dos escuelas diferentes, las diferencias salariales son muy grandes, como si fueran dos clases sociales, los cursos sabatinos e intensivos han generado una dinámica negativa en los alumnos.

Yo te incito a que seas un factor de cambio, para recuperar los valores que antes tenían los profesores, que no te dejes llevar por la inercia de la indolencia, que cumplas todas tus obligaciones para que puedas exigir reivindicaciones, que dialogues con tus alumnos, que hagas tuyas sus inquietudes y ambiciones, que los orientes, que los quieras, que los respetes, que seas ejemplo, que los disfrutes y que permanezca siempre joven tu pensamiento.

Que retomes los pilares de la educación del bachillerato: aprender a aprender, aprender a ser y aprender a hacer. Eso permitirá que formes buenos ciudadanos.

Te damos la más cordial bienvenida y espero que disfrutes este trabajo privilegiado en vivencias.Ì